Al sentarse en la cocina, en su lugar favorito junto a su silla favorita, Bailey, el anciano San Bernardo no puede evitar pensar que la vida es buena en su pequeña granja. Su muchacho, Ethan, bueno, ya no es un niño. Y su niña, Hannah, tampoco es tan niña. Pero eso esta bien. Todavía hay sol para asolearse, tareas en que ayudar, campos dorados para jugar y un propósito que cumplir. Ah, y … tocino.
Sí, el tocino es definitivamente bueno.
Y es por eso que la miembro más pequeña de su manada, C.J., es una de las favoritas de Bailey. Esa niña pequeña es buena para jugar y acurrucarse. Y es genial en tocino. Todo lo que Bailey tiene que hacer es esperar junto a su silla a la hora de las comidas, y cualquier cantidad de golosinas caerá al suelo y entrará en su dominio. Qué bueno C.J.
Pero la madre de C.J., Gloria, no es tan divertida. Ni buena. Ni agradable tampoco. Pero ya que ella es la que trajo a CJ a la manada, todo lo demás es perdonado.
Tal vez sea el hecho de que Gloria duerme tanto o habla sin parar a esa pequeña caja en su mano. Tal vez eso es lo que la mantiene tan infeliz. Tal vez es lo que bebe lo que la hace oler tan raro la mayor parte del tiempo. O tal vez es que el hijo de Ethan y Hannah no ha vuelto a casa. Parece que se ha ido hace mucho tiempo. (Por supuesto, el tiempo es algo que un perro como Bailey no entiende muy bien).
Probablemente sea tocino. Gloria solo necesita más tocino. Debería pasar más tiempo alrededor de C.J.
Bailey la compartiría.
Sin embargo, mientras Bailey se sienta y mira con amor, puede sentir que las cosas no son tan buenas para los humanos que protege y ama. Y ese sentimiento pronto se demuestra cuando Gloria comienza a gritar y agita los brazos con ansiedad y saca a C.J. de su silla.
Entonces, de pronto, Gloria y la pequeña C.J. se van. Y esto deja a Ethan y Hannah muy tristes. Bailey puede sentir su dolor tan claramente como puede recordar el sabor del tocino que ya no está comiendo.
Pero pronto, Bailey se enferma con un extraño bulto en su vientre. Y antes de que Ethan pueda decir: “Buen chico”, las cosas han empeorado. El bulto duele. Bailey ya no tiene hambre, no quiere ni el tocino. Está bastante seguro de que también se irá pronto.
Ethan sostiene la cabeza de Bailey y lo mira a los ojos con amor y dice cosas agradables y relajantes mientras la doctora lo pincha con una aguja pequeña y afilada. Y su tiempo, esa cosa de la que los perros saben tan poco, se acaba. “Si vuelves. Cuida a nuestra C.J. ¿Me escuchas?” Ethan dice mientras acaricia el pelo de Bailey.
Bailey entiende perfectamente.
Verás, esta no es la primera vez que Bailey ha tenido que irse. Se ha ido y ha vuelto muchas veces antes en forma de un canino u otro. Él siempre regresa y busca su propósito. Pero ahora, Bailey tiene un nuevo propósito, un nuevo objetivo.
Bailey volverá. Regresará por la pequeña C.J., lo que sea necesario. Él la protegerá. Él la ayudará.
Ese es su propósito ahora. Y guiar a C.J. a medida que crezca será un viaje extraordinario para ambos.
Elementos Positivos
Uno de los mayores aspectos positivos de esta película es la relación amorosa de Ethan y Hannah. No es que no tengan su cuota de preocupación o decepción y dolor en la vida. Si la tienen. Pero a lo largo de todos esos muchos altibajos, muestran un amor y apoyo constantes entre sí y por los miembros de su familia. Incluso hacen repetidos intentos de acercarse a su nuera, Gloria, después de que ella se va con la pequeña C.J.
Ese tipo de consistencia incondicional es también una parte importante del carácter de Bailey. “Amar a la gente es mi propósito”, declara el querido perro, expresando su monólogo interno como narrador a lo largo de la película. Incluso quiere lo mejor para las personas desagradables, deseando que Gloria pueda encontrar un perro algún día. “Ella necesita amor”, opina, con precisión. Y la película también enfatiza esa intención de ver lo mejor en los demás, amar y ser amado, como aspiraciones valiosas para perros y humanos por igual.
A lo largo de la mayor parte de la película, Gloria tiene una necesidad desesperada de esa lección amorosa. Ella toma una serie de decisiones autodestructivas que alejan a una C.J adulta lejos de ella. Pero eventualmente, Gloria llega a comprender sus errores y toma medidas para cambiar su vida y reconciliarse con su hija.
La relación duradera de C.J. con un amigo llamado Trent también es una gran representación del amor auto sacrificial y la consistencia. En diferentes etapas, estos dos avanzan para apoyarse y cuidarse mutuamente, a través de la enfermedad, la salud y las tormentas en sus respectivas vidas.Ciertamente hay momentos tristes aquí, ya que tanto las mascotas como las personas queridas fallecen. Pero a través de esas dolorosas pérdidas, la película nos recuerda con delicadeza que el dolor es una parte natural de la vida, especialmente cuando amas a alguien. La pérdida es algo que debemos enfrentar, abrazar y aprender, nos dice.
Contenido Espiritual
Esta película apunta suavemente a un cielo y una reunión con los seres queridos después de la muerte. El mensaje espiritual aquí no está bien definido, pero al final de la película, en el aparente último paso del héroe perrito, Bailey corre para unirse a un humano amoroso que lo está esperando en un campo dorado abierto, representando el paraíso.
Sin embargo, antes de ese paso final, Bailey regresa una y otra vez, renace repetidamente en los cuerpos de diferentes tipos de perros. Cada renacimiento está precedido por él corriendo por ese campo dorado de hierba. La conciencia de Bailey, sin embargo, es siempre la misma, y retiene recuerdos de existencias anteriores.
Nunca se explora cómo funciona ese proceso de renacimiento o qué significa. Lo que es más, nunca se insinúa si los humanos puedan tener esas mismas experiencias de renacimiento. De hecho, la reunión de Bailey con un humano amado fallecido en ese campo celestial, sugeriría todo lo contrario.
Contenido Sexual
Gloria lleva unos atuendos con escote. Y aunque C.J. es solo una niña de 11 años, Gloria la deja sola mientras sale a las citas nocturnas. En un caso, vemos que ella ha traído al chico de vuelta a casa, y que aparentemente duerme allí. Otra relación breve implica a un chico que se ha mudado con Gloria. Y más tarde, cuando C.J. tiene como veinte años se ve viviendo con su novio, aunque nunca los vemos en ningún momento íntimo.
Después de que Bailey reencarna por primera vez, se da cuenta de que ahora es un cachorro (esto se da de manera humorística). Vemos parejas besándose, algo que Bailey describe repetidamente como personas que “se lamen”.
Contenido Violento
Vemos varias encarnaciones de los perritos de Baily morir en varias ocasiones. Una vez, es de cáncer: hace una mueca y comenta sobre el dolor que siente, y vemos su doloroso declive hace que Ethan pida que su veterinario lo ponga a dormir. En otra vida, Baily y una adolescente C.J. están en una persecución de automóviles que termina con el vehículo de C.J. siendo golpeado intencionalmente por otro vehículo. Su auto choca y se voltea, y Bailey está gravemente herido (aunque sin sangre).
Una niña pequeña C.J. vaga en un corral de caballos y corre el peligro de ser pisoteada por un caballo antes de que Bailey y Ethan la salven. Como adolescente y adulta, C.J. es agarrada violentamente por dos tipos diferentes. Primero, su camisa se ve rota y parece que ella podría tener daños físicos (o tal vez una agresión sexual) antes de que Bailey muerda la pierna del tipo y C.J. pueda alejarse y huir.
Una de las encarnaciones de Bailey es un perro pequeño que tiende a morder los dedos de las personas para mantenerlos a raya.
Lenguaje Vulgar
Escuchamos una claramente expresa “oh dios” y otro uso potencialmente inacabado de esa irreverencia. Los personajes también exclaman algo parecido a “Oh, Dios mío” un par de veces. Trent menciona que su padre se enojó por algo y dijo muchas “malas palabras en mandarín”.
Contenido con Alcohol o Drogas
Gloria bebe abundantemente. Bebe varias copas de chardonnay antes y después de dejar a su hija de 11 años para que se las arregle sola. La vemos bastante borracha en una escena y desmayada en otra, y es obvio que sus relaciones con sus novios están mezcladas con el alcohol. Un novio que se queda a dormir en casa prepara bebidas para el desayuno, por ejemplo. De hecho, una adolescente C.J. informa que su madre está “borracha la mitad del tiempo”. Y Gloria justifica sus decisiones embriagadas como algo que es perfectamente aceptable para un adulto.
Sin embargo, al final, Gloria evalúa todo lo que sus elecciones le han hecho perder, incluida su relación con C.J., y toma medidas para estar sobria y reparar su vida.
A pesar de su experiencia con su madre, C.J. acuerda ir a una fiesta con un chico que le gusta. La casa está llena de menores bebiendo cerveza. El chico también intenta convencerla para que beba, pero no está interesada en absoluto y se siente muy incómoda en la fiesta. También vemos la venta de algún tipo de droga ilícita en la fiesta, una transacción de la que forma parte el novio de C.J.
Antes de que C.J. pueda abandonar la fiesta, la policía la allana y la arrestan.
Como se mencionó, un veterinario inyecta a Bailey un químico para dormir al animal.
Conclusión
Al igual que su predecesor, esta película que arranca las lágrimas y evita el contenido desagradable con la misma determinación con que el perro de la calle se burla de un baño. De hecho, esta secuela canina es, sin duda, de la misma raza y directamente de la misma camada que la original.
Siendo así, la inexplicable reencarnación de perros de la historia es probablemente el mayor problema con el que los padres tendrán que navegar con sus pequeños espectadores. Algunos críticos han etiquetado el tema de que la transferencia de alma de cachorro a cachorro como “Budismo para principiantes”, pero este aspecto de la película en realidad se maneja de una manera bastante no teológica: se usa simplemente como un dispositivo de trama para ayudar a mover un poco cuento sin sentido hacia adelante. Además, la descripción de la película del cielo como un campo de ensueño podría ser una excelente manera de hablar con los niños sobre lo que realmente creen las familias cristianas cuando se trata de las cosas de la vida, la muerte y la vida después de la muerte.
Aparte de eso, hay un poco de peligro de accidente automovilístico, una lucha con el alcoholismo, un intento de asalto y las tristes muertes de personajes humanos y caninos. Es el tipo de cosas inquietantes que podrían inquietar a los amantes de los perros más jóvenes de tu manada.Pero si puedes superar esos ladridos y gruñidos relativamente pequeños, aquí encontrarás una historia cálida. No solo habla de los lazos entre las personas y sus mascotas, sino que también se toma el tiempo para lidiar con problemas muy reales de duelo, quebrantamiento, adicción, reconciliación y compromiso familiar.
El viaje de un perro es una cinta dulce, amorosa y entrañable. Y, sin duda, te hará sonreír un poco más cuando vuelvas a casa a ver a tu mascota alegre que mueve la cola.
(traducido por María C. Chacón León)