Aprenda de las confesiones que las parejas hacen sobre las tareas domésticas, y lo que estarían dispuestas a intercambiar por evitar limpiar la casa.
Es sábado por la mañana, y usted prefiere quedarse en la cama antes que hacer todas las tareas del hogar. Primero, hay una pila de pantalones sucios y medias olorosas frente a la lavadora. ¿Y qué hay del baño? ¿Cuándo fue la última vez que brilló el lavamanos? ¿Qué hay de la alfombra? ¿En qué momento se acumuló tanto pelo?
Seamos honestos: a nadie le gustan las tareas domésticas. Pero, ¿qué tanto odian las parejas casadas las tareas de limpieza? El sitio de referencia, Yelp.com, hizo una encuesta a las parejas sobre qué tareas domésticas odiaban más y a qué estarían dispuestas a renunciar si eso significara que nunca más tendrían que limpiar la casa. ¡Las respuestas pueden sorprenderle!
Las peores tareas domésticas
Casi el 80% de las parejas dijeron que tienen desacuerdos sobre las tareas domésticas. Los tres principales desacuerdos incluyen: quién hace las tareas, cuándo las hacen y cómo las hace. Estas son las tareas sobre las que más discuten las parejas:
- Lavar los platos / limpiar la cocina
- Lavar la ropa
- Lavar el baño
- Barrer / Sacudir
- Compra de alimentos / preparación de alimentos
¿Cuánto odiamos hacer las tareas domésticas?
No solo el 67% de las personas encuestadas dijeron que odiaban hacer las tareas domésticas, sino que también admitieron que hacían un mal trabajo con la esperanza de escapar de las tareas en el futuro. Pero si crees que eso es malo, mira lo que la gente dijo que estaría dispuesta a hacer si con eso lograra evitar las tareas domésticas para siempre:
- Sumar una hora a sus traslados cotidianos
- Pasar una semana en la cárcel
- Renunciar a su teléfono inteligente
- Afeitarse la cabeza
- Renunciar al sexo por completo
¿Quizás existe una mejor forma?
Trabajar juntos hace la diferencia. Compartir las tareas del hogar puede convertirse en una nueva forma de conectarse como pareja. Ya sea que esté haciendo tareas básicas de limpieza de la casa como lavar los platos o doblar la ropa, usted puede usar este tiempo para hablar, ponerse al día o pasar tiempo en compañía del otro. Y, la investigación confirma que las parejas que comparten las tareas del hogar tienen niveles más altos de satisfacción conyugal y sexual.
Compartir cargas de trabajo y trabajar codo a codo con su cónyuge le hace sentir que no están solos. Cuando voluntariamente usted da un paso al frente y asume sus responsabilidades, le demuestra a su cónyuge que está comprometido con su relación matrimonial y que su cónyuge es importante.
La Escritura… y los calcetines?
Si bien la Biblia no da pautas sobre tareas domésticas como pasar la aspiradora por la sala de estar o doblar camisetas, nos dice que debemos servirnos el uno al otro con amor (Gálatas 5:13). Si bien a menudo pensamos en amar y servir como momentos distintivos o hazañas heroicas, la verdad es que el amor se expresa mejor presentándose día tras día y haciendo pequeñas cosas que fortalezcan nuestro matrimonio con el tiempo. Y sí, esas pequeñas cosas a menudo incluyen lavar los platos, doblar la ropa, barrer, pasar la aspiradora y preparar la cena.
¿Por dónde debería empezar?
No espere a que le pregunten. Mire a su alrededor. ¿Qué es lo que se necesita hacer? ¿Puede poner esa ropa sucia en la lavadora? (No mezcle ropa de colores y con ropa blanca). ¿O puede tomar cinco minutos y cargar el lavavajillas? Es posible que las pequeñas cosas no se noten de inmediato, pero se sumarán. Y harán la diferencia. Entonces, no agregue una hora extra a su tiempo de viaje, ni prefiera pasar una semana en la cárcel o renunciar al sexo para evitar las tareas domésticas. Entre y comience a servir a su cónyuge con amor.
La Casa es de Todos
“La Casa es de Todos”es una serie de videos educativos que buscan fomentar la corresponsabilidad de todos los miembros de la familia en las tareas de la vida familiar basados en los principios del amor, el servicio, la justicia y la responsabilidad.
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